jueves, 26 de marzo de 2009

Los usos “sociales” de la televisión


Hace años la única forma posible de ponerse en contacto con los programas de televisión era a través del correo ordinario, mediante cartas que se amontonaban en el armario de algún despacho. Pero los avances tecnológicos han permitido que esta situación se haya acabado. En la actualidad, gracias a la telefonía móvil, la participación del público en sus programas favoritos es posible.

Todo se basa en la incorporación de un servicio de mensajería instantánea en determinados programas de televisión, que ofrecen la posibilidad a los televidentes de expresar su opinión. Pero lo novedoso surge con la Televisión Digital Terrestre, con la que esta situación parece mejorar, ya que cuenta entre sus herramientas con programas de chats que permiten la interacción entre los dos lados del televisor.

Sin embargo, las tecnologías online parecen sobrepasar todo lo anterior. Un claro ejemplo de ello es “Twitter", una sencilla página web donde, a través de cuentas personalizadas, se publican “microtextos” (máx.140 caracteres). Este sitio web es la última aplicación del canal de televisión CNN que permite un “feedback” entre los reporteros y analistas del estudio (como por ejemplo Rick Sánchez o Don Lemon) con el público. Además, este servicio también es utilizado como una forma de actualización de las noticias.

En un principio la finalidad de estos “chats televisivos” es el aumento de la participación de los espectadores, en concreto, en programas ‘magazines’ de entrevistas y debates de actualidad, que crean más controversia y opinión entre el público.

La polémica surge cuando el público acusa a las cadenas de recurrir a este tipo de participación como una de las mayores fuentes de financiación en estos tiempos de crisis. Ante esta inculpación, las cadenas defienden que este servicio tiene como único fin permitir a los telespectadores expresar su opinión, y que los ingresos que reciben por esta actividad son mínimos.

Aunque lo que realmente llama la atención de la defensa de las empresas es que ya ni siquiera pretenden incluir al espectador en el debate, ni darle conversación de forma bidireccional, sino que se utiliza como sustituto a la conversación, en el que el público habla pero no es escuchado. Es una forma de satisfacer a esos televidentes con ansías de establecer el “feedback” tan reclamado debido a Internet.

El funcionamiento del servicio es muy sencillo: los SMS llegan a un ordenador de realización mediante una plataforma de “Mensajería Premium” que permite un envío y recepción de mensajes de forma masiva. Aunque es necesario un filtro, gestionado por un redactor para que los comentarios coincidan con el tema en pantalla, los mensajes son reproducidos de la misma forma en la que llegan, de ahí la gran cantidad de faltas de ortografía.
Por todo ello, a pesar de los esfuerzos de las cadenas por hacer que este sistema funcione, no cabe duda de que las nuevas formas de participación a través de la red continuarán creciendo hasta llegar al punto en que los SMS sólo serán otro recuerdo más en la historia de la televisión.

2 comentarios:

  1. Siempre he odiado lo de los sms... en programas como OT o GH la gente se gasta cientos de euros x salvar a su favorito (y la familia se arruina). Está bien q la gente participe, pero debería ser de otra manera. :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué buen artículo! Está muy bien, en serio. Además, veo que cambiaste la cabecera. Me gusta. Sigue así, un besiño.

    PS: Además es cierto que las televisiones abusan de esa clase de recursos para ganar pasta.

    ResponderEliminar